En una reunión con amigos, uno de ellos me comentó que uno de sus empleados del taller le habia pedido plata prestada para cambiar su auto.
El empleado era muy emprendedor y queria crecer, siempre hacia horas extras y trataba de dar lo mejor en su trabajo, por ende a él no le quedó otro camino que acceder a prestarle ese dinero para que su empleado cambie el auto.
Que pasó tiempo después, el empleado disminuyó la cantidad de horas extras que realizaba llevando a la devolución del dinero a un tiempo muchísimo mayor.
Mucha gente dice: «Yo soy una persona muy capaz pero nadie lo sabe». La única forma de demostrar de lo que es capaz de hacer, es haciéndolo, la calidad de nuestros actos revelan nuestra auténtica capacidad, la calidad de nuestras acciones ponen de manifiesto nuestra calidad.
A la inversa, hay personas que solamente son formas sin fondo, por ejemplo, puede existir una mujer linda con un «hardware» extraordinario pero sin pizca de «software», es decir, vacía por dentro.
Hay que darle forma a todo aquello que en el fondo del corazón deseamos realizar.
Es muy buena la acción de ayudar a los empleados (el fondo del tema), ahora, a la hora de prestar dinero, existen «formas» a realizarlo, y no es que las formas sean por capricho pero es simple, écharle un vistazo a como lo realizan los bancos: tiempos claros, monto a devolver por mes, forma clara y concreta de pago, interés y mora por más que la persona se lo quiera prestar a tasa 0 o no, y un mínimo documento que aclare la operación, hace a que las formas y el fondo del tema vayan de la mano.
Deja una respuesta